La guerra abierta entre la directiva del Rayo Vallecano y sus jugadores es total. Por segundo día consecutivo, los futbolistas no han acudido a la Ciudad Deportiva para entrenarse en grupo, y mantendrán esta actitud hasta que el presidente Martín Presa acepte retirarles del ERTE.
Dado que el máximo dirigente no aparece ni responde a las llamadas insistentes de la plantilla ni hace ademán de querer solucionar el conflicto, es el director deportivo del club, David Cobeño, quien está ejerciendo de cara visible de la directiva. Esto ha propiciado un serio encontronazo este martes.
El exportero fue al centro de entrenamiento del equipo vallecano para comprobar que el cuerpo técnico que comanda Paco Jémez sí había acudido a su trabajo. Empezaron una charla que se fue calentando por momentos, hasta llegar a una discusión muy fuerte a gritos, todo después de que se destapara la profunda separación que hay entre los dueños del club y los jugadores.