El Real Madrid cierra el 2020 con un empate que sabe a poco o nada frente a un Elche que lo firmaría desde antes. Zidane tardó demasiado en hacer los cambios, y algunos jugadores, como un Marcelo que salió de titular, quedaron muy señalados.
Los blancos fueron superiores en un primer momento o, al menos, dejaron claro que no iban a especular. Tras un eléctrico inicio de ambos lados, en el que el titular Marcelo probó suerte con un gran disparo al larguero que le sirvió para reivindicarse, fue el otro inesperado que salió de inicio, Asensio, quien fabricó el 0-1. El mallorquín completó una gran jugada cuyo remate acabó en un rebote que cabeceó Luka Modric. Los testarazos no es, ni mucho menos, la especialidad del croata, pero demostró que también sabe.
El conjunto blanco pudo irse al descanso con un marcador más amplio, si el penalti que pitó el colegiado Figueroa Vázquez no hubiese sido rectificado en el VAR. El Elche se acercó lo suficiente para calentar a Courtois, pero no llegó con serio peligro.