Wesley Sneijder fue, durante un tiempo, la gran esperanza ‘oranje’. El talentoso mediapunta brilló con luz propia en el Ajax de Ámsterdam, pasó al Real Madrid y de ahí al Inter de Milán… pero no marcó una época, ni mucho menos.
Cualidades no le faltaban, pero sí actitud. Él mismo es consciente de que tenía un enorme potencial, quizá para ser uno de los mejores futbolistas del mundo. «Podría haberme convertido en Messi o Ronaldo. Simplemente no tenía ganas», resume en el blog del periodista Gianluca Di Marzio. «Disfruté de la vida, quizá me tomaba alguna copa en la cena. Leo y Cristiano son diferentes, han hecho muchos sacrificios. Y eso está bien para mí: mi carrera, a pesar de esto, fue increíble», relata.
A Sneijder le perdió la noche. Nunca supo cuándo frenar y la falta de compromiso y esfuerzo con el fútbol marraron su prometedora carrera, que sin embargo no se puede calificar de fracaso: cinco ligas, siete Copas, una Champions y un Mundial de Clubes, además del subcampeonato del mundo con su selección.