El Navalcarnero se ganó el derecho a convertirse en la gran revelación de la presente edición de la Copa del Rey tras remontar al Eibar, con un gol de Jaimez y dos de Juan Esnáider, hijo del exinternacional argentino del mismo nombre, y lograr de esta manera el pase a los octavos de final de la competición.
Volvía el cuadro vasco a la Comunidad de Madrid días después de coquetear con un estrepitoso fracaso ante Las Rozas, equipo al que tuvo que vencer por 3-4 en la prórroga pese a llegar a ponerse 0-3 arriba.
Lo que debería haber sido una señal de alarma para ellos se convirtió sin embargo en un estímulo en el caso de los locales, que salieron ambiciosos. Tanto que en menos de cinco minutos ya habían amenazado seriamente cuando Esnáider inventó un taconazo de la nada que sacó bajo palos Kevin Rodrigues y Blázquez obligó a una.