El minuto 53 marcó el duelo entre el Sevilla y el Getafe en el Sánchez Pizjuán: una durísima entrada de Djené en el tobillo de Ocampos provocó una grave lesión y obligó al argentino a marcharse en camilla y entre lágrimas. A partir de ahí, llegaron la roja al togolés, las expulsiones de los dos técnicos, Lopetegui y Bordalás, por el rifirrafe posterior a la jugada y los tres goles del conjunto local. Munir, Papu Gómez y En-Nesyri firmaron el triunfo del conjunto andaluz, provisionalmente tercero.
El Sevilla buscaba su séptima victoria consecutiva, después de sumar tres en la Copa del Rey y otra tres en LaLiga, y seguir su buen marcha en la temporada, en la que ya también tiene cercana la cita de los octavos de final de la Liga de Campeones ante el Borussia Dortmund. Bordalás contó con la importante baja por sanción del centrocampista Arambarri y, por ello, sacó a Timor, mientras que regresó Djené al centro de la defensa después de estar sancionado en la pasada jornada. Con ello, el Getafe quiso discutirle la posesión del balón y presionó muy alto al Sevilla, aunque siempre bien parapetado en la defensa cuando era el rival el que lo intentaba por las dos bandas y también con circulaciones por el centro.